¿Cuántos sueños dejas de lado por estar ocupado?

¿Cuántos sueños dejas de lado por estar ocupado?

Como cualquier persona, tengo un montón de sueños e ideas en mi cabeza que me encantaría hacer. Y cada vez que me subo a mi bicicleta, empiezo a pensar…Dónde me gustaría estar, que me gustaría estar haciendo o en que lugar me veo. Pero eso son solo pensamientos. Llego a la oficina, y al igual que cientos de veces en el día abro Instagram, veo Facebook. Y me encuentro con amigos, desconocidos que están viajando y están en lugares increíbles. Sigo páginas de viajes y personas que se atrevieron a dejar todo. Cierro el teléfono… y a los minutos ¡Qué ganas de hacer lo mismo! Y bueno ya, se me va la idea “el próximo año puede ser”. Y así sumamos días, meses años… siguiendo instagramers, viendo videos y fotos de amigos que se aventuraron… ¿Qué viene ahora? Seguramente a todos nos pasa. Unos más que a otros claro. Y no son válidas las respuestas como “no veas Facebook, no sigas esa cuenta, no los leas” Error. El gran error lo estamos cometiendo nosotros: no estamos cumpliendo nuestros sueños por estar “ocupados”… ¿Entonces qué? Según el escritor de viajes y autor del libro Grand Adventures, Alastair Humphreys, tenemos dos tipos de sueños: El que tienes cuando estás durmiendo en el que gastas un par de horas imaginando cosas totalmente irreales, donde tu ex está con tu hermana y tú estás como sirenita en el medio del desierto. Y menos mal dura minutos. El otro es el tipo de sueño que tu piensas cuando estás sentado, en medio del taco o mirando por la ventana de tu oficina pensando “que haría yo si estuviese ahí”. Nos vendría bien un Chao Jefe, o un tiempo fuera. O quizás no se trata de viajes, si no que de cosas más pequeñas, hasta disfrutar más el día. Leyendo a Humphreys hay una frase que nos hace entrar más en razón que nunca “no soy sicólogo para saber que todas esas aventuras realmente no suceden es porque aplazamos las cosas”.

Y qué cierto. Entre tanto pensamiento de donde nos gustaría estar volvemos a nuestro escritorio, volvemos a hacer lo mismo ¿Y por qué lo hacemos? Ni idea. Pero lo que sí sabemos es que estamos ocupados, demasiado ocupados para pensar en nosotros. Y entonces después de leer un par de líneas se nos viene a la cabeza ¿Cómo pasó esto? Hace tiempo que estábamos buscando hacer algo y resultó, lo que pasa es que ahora nos mantenemos siempre en eso… sin tiempo para nada y funcionando como un reloj exacto. A esta hora tengo que hacer esto, y mañana me levanto temprano porque después tengo que hacer otra cosa. Y seguramente nos volvemos a sentir nostálgicos de ese tiempo que teníamos cuando no estábamos ocupados, nos volvemos a sentir nostálgicos de nuestros viajes, vemos fotos y recordamos ciertos momentos ¿Por qué cuando tuvimos tiempo libre no tomamos ese gran viaje al Sudeste o por Sudamérica? Y claro, alguna vez fue el plan perfecto, excepto que no tenías dinero. Ahora tenemos dinero, pero no tenemos tiempo.

Y ahora viene lo difícil… hacer que las cosas sucedan. Tal como dice Humphreys. Miremos el calendario (se nos viene todo el fin de año y un par de meses programado). Pero hay un espacio en que… no hay nada. Puede ser un año, seis meses o dos. Haz una lista rápida de todo lo que te gustaría hacer: viajar, conocer, ver amigos, recuperar el tiempo perdido en ese “algún día haré esas cosas”. Y esos meses vacíos haz que sucedan las cosas. Empecemos a armar un plan ahora, ese sentimiento persistente en que la vida se nos está pasando es enserio, y puede ser reemplazado por hacer las cosas que realmente nos gustan. Empecemos a ser espectadores de nuestros propios viajes y aventuras, en vez de estar horas y horas viendo historias de otras personas e instagramers que solo nos ayudan a entender que realmente estamos tan ocupados, que no tenemos tiempo para cumplir nuestros sueños.

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.