Estamos llegando al fin de una era.
Los autos llevan más de un siglo entre nosotros y son el principal medio de transporte de la humanidad desde casi el mismo tiempo, pero su época ha llegado a su fin, o al menos así lo dice Bob Lutz, uno de los últimos grandes ejecutivos de la época de oro del automóvil.
Bob Lutz es un ejecutivo, filántropo, piloto y emprendedor de 85 años que ha visto pasar y ha participado en algunos de los más grandes hitos de la industria automovilística de los últimos 50 años (Estuvo en altos puestos en BMW, GM, Ford y Chrysler). Lutz ayudó a crear BMW M, aprobó el lanzamiento del Dodge Viper, el renacimiento del Pontiac GTO (un Holden Monaro) y del Chevrolet Camaro, es también el directivo que más fomentó el desarrollo del Chevrolet Volt de primera generación.
El futuro según Bob
Dentro de las muchas predicciones que Lutz tiene para nuestro futuro cercano, una es la que más seguro le causa una que otra pesadilla: El auto se acaba ahora.
“El inicio del cambio ya se puede ver, es cosa de ver la rapidez con la que se han desarrollado y lo bien financiados que están los proyectos internacionales para desarrollar autos de conducción autónoma y legislar a favor de la restricción del auto privado”.
En su visión (o pesadilla) personal, el auto pierde su sentido, pues está seguro que es cuestión de tiempo para que todos usemos casi únicamente “módulos de conducción autónoma”, que nos llevarán a donde necesitemos a velocidades mucho mayores a las actuales.
“El caballo pasó de ser un medio de transporte esencial a ser un deporte elitista, es probable que lo mismo suceda con el automóvil”.
Como cambiará el mundo
Varias empresas se suman a esta tendencia de movilidad futurista, como FORD, que ha optado por empezar a cambiar su enfoque para proveer servicios de movilidad en vez de vehículos.
Según Bob, tanto los autos como toda la industria circundante (Talleres, concesionarias, Medios de comunicación especializados) están al borde del abismo, ya que la industria sufrirá una enorme reestructuración.
Varios países también se están sumando a la iniciativa de disminuir el tráfico de autos en sus ciudades, como MADRID, que planea eliminar todos los vehículos motorizados de las 24 calles más transitadas del centro dentro de 5 años. PARÍS bajó sus niveles de contaminación en un 30% durante la implementación de una restricción vehicular, lo que generó que la iniciativa se aplicara de forma permanente. En tan solo 17 años (2001-2017), la cantidad de parisinos que NO son dueños de un auto aumentó del 40% al 60%. Helsinki espera que en 10 años, ya no sea necesario tener un auto para vivir en la ciudad.
El primer paso está de la mano de cada uno de nosotros, los ciudadanos de las nuevas ciudades y precursores de los grandes cambios que tendrá el futuro.
Es nuestra responsabilidad crear un futuro sustentable para todos.
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