Es muy común escuchar a las personas decir que no les gusta vivir en la ciudad, y por muchas razones, ruído, rutina, transporte, pocas áreas verdes etc… Pero no es la ciudad la culpable de estos problemas, es la concepción que tenemos de ciudad y cómo la construimos a diario. Las ciudades están creciendo a niveles impresionantes en las últimas décadas y ya es momento de transformarlas en un lugar agradable para vivir. Porque las ciudades bien pensadas, y sobre todo pensadas para las personas, son el futuro.
Jan Ghel, una de las eminencias más importantes de la arquitectura y el urbanismo a nivel mundial, ha dedicado gran parte de su vida a sacar autos de las ciudades más importantes del mundo y demostrar que es una solución real para la movilidad urbana. Según Ghel, las ciudades deben estar hechas para las personas como eje central de la vida urbana, son las personas y no los autos lo más importante.
A sus 80 años se mueve en bicicleta o camina y está convencido que el automóvil dejó de ser una solución de movilidad urbana hace por lo menos un siglo, ya que la densidad de las grandes ciudades sigue creciendo y realmente ya no hay donde meter más autopistas.
¿Por qué estamos creando ciudades para autos, si estos son poco sustentables, poco eficientes y generan un daño permanente al medio ambiente y las personas?
Para Ghel ese es el problema, las ciudades que no son pensadas para las personas como eje central de la vida urbana terminan siendo letales, no solo a nivel medioambiental sino que también a niveles de salud mental y física.
"La bicicleta no es un símbolo de estatus social, como el auto. Hubo un momento, en los sesenta, en que también era importante la marca del auto, pero ya no. La bicicleta es una forma de vida."
Estamos construyendo las mismas ciudades que hace 100 años con problemas, ideas y panoramas distintos, Ghel tiene razón, puede ser fatal.
Pero no todo son malas noticias, así como hay muchos problemas que solucionar, también hay muchas ideas que vienen a resolver esos grandes dilemas a un cortísimo plazo y que nos pueden ayudar a construir una ciudad que le podamos dejar con orgullo a nuestros hijos.
Te dejamos este micro documental de Oscar Boyson un realizador que recorrió todo el mundo, incluso Chile, haciéndose la misma pregunta: ¿Cuál es la ciudad del futuro?